Una temporada más el huerto vuelve a estar en marcha. Bueno, realmente fue en marzo cuando, como casi todos los años, comencé poniendo las primeras lechugas y cebollas. Pero tras eso, en esta zona hay que esperar hasta mayo para poder sembrar el resto del huerto, ya que lo normal es que hiele hasta primeros de ese mes, o incluso a finales, como ha pasado este año. Y es que este año las bajas temperaturas del mes pasado han retrasado las labores del huerto más de quince días. Pero bueno, parece que el buen tiempo definitivamente ha llegado y lo sembrado comienza a prosperar.
En la primera foto se ven los tres surcos de ajos. Los suelo sembrar siempre en enero, febrero o incluso antes, en noviembre, pero este año debido a las continuas lluvias del invierno, no lo pude hacer hasta marzo. Nunca los había puesto tan tarde, incluso dudé en sembrarlos ya a esas alturas pensando que no les iba a dar tiempo a crecer lo suficiente para dar cabezas de ajos decentes. Pero arriesgué y los puse, y para mi sorpresa son los ajos más altos que he tenido nunca. Habrá que esperar a sacarlos para ver como son las cabezas, pero ahora tiene una pinta estupenda. Da gusto verlos. En la foto se puede ver como ya comienzan a amarillear las puntas, y es que en pocas semanas estarán secos y listos para llevarlos a casa. A la izquierda las patatas.
Los primeros dos surcos al lado de los ajos son patatas tempranas de la variedad jaerla. Están creciendo bien a pesar de que se helaron dos veces al poco de salir. A no ser que sean heladas muy fuertes, las patatas sueles recuperarse y volver a brotar de nuevo, pero las retrasa bastante. Y eso es lo que les ha pasado. Las heladas quemaron las hojas exteriores y alguno de los tallos recién salidos, pero se recuperaron y ahora tiran con fuerza. Se tienen que dar prisa, porque son patatas tempranas de ciclo muy corto y a primeros de agosto ya estarán secas y listas para sacarlas.
Los otros ocho surcos son patatas tardías de la variedad baraka. Están puestas varias semanas más tarde que las jaerla, por lo que se libraron de las heladas. Han nacido muy bien, y practicamente no ha fallado ninguna. Éstas tienen menos prisa en crecer, ya que su ciclo es mucho más largo y hasta mediados de octubre estarán en el huerto.
A la izquierda de las barakas los fréjoles verdes y las alubias blancas.
Pues estos tres surcos son los que más han sufrido el mal tiempo y las heladas. Se helaron cuando estaban tan crecidos como lo están ahora. Pero estos no se recuperan como lo hacen las patatas ya que la planta se muere. Así que tuve que volver a pasar el motocultor y sembrarlos de nuevo. Han nacido muy bien y con fuerza, pero están bastante retrasados respecto a otros años.
El surco del lado de las patatas, el de los tutores, es el de los fréjoles verdes. Son de mata alta o trepadores, por eso es necesario ponerles tutores. Ellos solos se enredarán y treparan sin necesidad de atarlos o guiarlos. A ver si llegan hasta arriba. Son de la variedad Buenos Aires roja.
Y los otros dos surcos son de alubias blancas secas. Éstas son se mata baja por lo que no necesitan tutores. Son una alubias muy buenas y que suelen dar grandes cosechas. No sé que variedad son en concreto.
A la izquierda de las alubias diferentes variedades de cebollas, puerros, tomates, pimientos, guindillas, pepinos, calabacines, acelgas y brócoli regados hace un momento. Ahora mismo no tienen demasiado que enseñar, ya que prácticamente están todos recién sembrados o comenzando a nacer. Posiblemente en otras entradas más adelante hable de ellos con más detalle. Todo bastante retrasado respecto a otros años como digo. Las heladas no han dejado ponerlo antes, y lo que se puso, las heladas se lo llevaron por delante.
Y por último las cebollas de verano que en un par de semanas comenzaremos a comer. A éstas como no les afectan las heladas llevan su curso normal creciendo a buen ritmo. Son de dos variedades diferentes: los dos surcos de la izquierda son cebolletas y los dos de la derecha cebollas alargadas de verano. Más a la derecha un surco de coliflores y las zanahorias que están muy guapas. Más a la izquierda un par de surcos de lechugas.
Las más grandes son lechugas romanas que ya llevamos cogiendo desde hace un par de semanas. Junto con las de finales de septiembre, estas lechugas son las mejores de toda la temporada. Las del verano no son tan buenas. Además en verano no podemos sembrar esta variedad porque se espigan antes de formar el cogollo. De momento es lo único que produce el huerto, junto con las alcachofas que se ven en todas las fotos al fondo del huerto. De las alcachofas hemos recogido ya un par de cosechas.
Y las lechugas pequeñas son lechugas rizadas. Es un semillero que ya está a punto para comenzarlo a trasplantar. Esta variedad es la que mejores lechugas produce en verano en esta zona, o por lo menos a mí me lo parece. No son tan buenas como las romanas, pero son las mejores que se pueden producir en esta zona en verano. No quiero decir que sean malas lechugas, ni mucho menos, son buenísimas, pero no tanto como las romanas... al menos para mí.
Pues así es como está el huerto a mediados de junio. Las plantas que se hielan están un poco retrasadas respecto a otros años, pero ahora ya están tirando con fuerza gracias a las buenas temperaturas de las dos últimas semanas. Las que no se hielan están más o menos como otros años o incluso un poco mejor, ya que como no ha llovido demasiado durante la primavera, se ha podido preparar muy bien la tierra para la siembra y eso también les ha beneficiado. Esperemos que el verano sea propicio y que haciendo las cosas bien, el huerto nos vuelva a dar buenas cosechas... esperemos.
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