El huerto ya está preparado para pasar el invierno. Aunque las fotos son de hoy, hace prácticamente un mes que terminé de cavarlo. Sólo quedan en él puerros, berzas, zanahorias y alguna coliflor. Ahora ya no hay más labores que hacer hasta que, en marzo, comienze a poner los primeros semilleros de lechugas y a plantar las cebollas de verano. Es el momento de que el huerto "descanse y recupere fuerzas" para la próxima temporada.
Desde que cayeron las primeras heladas fuertes que terminaron con los tomates y pimientos que aún quedaban en el huerto, he ido realizando diferentes labores para dejarlo preparado para el invierno y para que, en primavera, el terreno se encuentre en las mejores condiciones posibles para comenzar la nueva campaña.
En primer lugar, comenzé esparciendo por el huerto el montón de restos vegetales que voy acumulando durante todo el año detrás de las alcachofas. No son sólamente los restos vegetales del huerto, si no también los que se producen en casa, en el jardín y en el jardín de algún amigo. No es una compostera, ni busco hacer compost. Son sólamente restos vegetales, no añado otro tipo de restos orgánicos, ni papel triturado como suele realizarse en las composteras. Yo prefiero llamarlo silo, ya que simplemente lo voy amontonado hasta que, en octubre, antes de cavar, lo esparzo por el terreno.
En esta foto se ve el silo y en las siguientes los restos vegetales cuando comenzaba a repartirlos por el huerto.
Y este año, encima de los restos vegetales, he añadido también una capa de abono orgánico. Es abono maduro de oveja con paja. Yo prefiero incorporarlo al huerto en octubre, antes de cavar, para que durante todo el invierno esté en contacto con la tierra y las heladas lo desmenucen. Esto permitirá que, después en primavera, con la ayuda del motocultor, la mezcla con la tierra sea totalmente homogenena.
Y tras la capa vegetal y la de abono orgánico, sólo queda voltear la tierra. Yo prefiero hacerlo con una horca en vez de con una pala de cavar. Podría pegarle un pase de motocultor en vez de cavarlo, pero creo que cavar el huerto a horca una vez al año le sienta muy bien, aunque conlleve más trabajo. Y este es el resultado final.
La helada de esta noche ha sido bastante fuerte (-6 ºC) y en la foto se ve la nieblilla que se forma cuando el sol comienza a coger fuerza y deshace la escarcha.
Y este "pasillo" que se ven entre lo cavado, son los dos surcos de ajos que planté a mediados de noviembre. Donde siembro los ajos no echo ni la capa de restos vegetales ni el abono orgánico porque no les da tiempo a desmenuzarse e incorporarse por completo a la tierra, lo que hace que las condiciones en la que tendría que sembrar los ajos, no serían las más adecuadas. Habrá que esperar a febrero para comenzar a verlos puntear.
Bueno, y ya que hoy es 31 de diciembre, desear lo mejor para el próximo año a todos los visitantes del blog.
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