Pues después de mucho tiempo vuelvo a publicar una entada en el blog. Como la última fue en junio, en esta enseñaré como estuvo el huerto la mayoría del verano. Las fotos son de una mañana de finales de agosto del año pasado.
Empezamos con las patatas tardías. Eran de la variedad baraka. Como se ve, desarrollaron mucho ramaje y la cosecha fue bastante buena. Las tempranas, a esas alturas, ya llevaban tiempo en casa.
Quizás la campaña pasada haya sido la mejor para los pimientos desde que siembro el huerto. Tanto los italianos, como los morrones y los de padrón, han crecido y han dado pimientos como nunca. Sobre todos los italianos, que son los del primer surco de la foto, detrás están los morrones y detrás de los morrones los de padrón. Con el paso de los años he ido descartando algunas variedades que me resultaron un fiasco y quedándome con las que mejores resultados me han ido dando y sobre todo con los italianos, he dado con una raza tremenda.
Detrás, sujetados por las estacas, las tomateras. Muy altas como se ve, y, aunque no se aprecia en la foto, con bastante tomates. Puse dos variedades intentando adelantar las primeras cosechas, pero al final, más o menos comenzaron a madurar al mismo tiempo. La cosecha de tomates también fue de las mejores que he tenido nunca.
Estás son las berzas y las coliflores. También se hicieron de buen tamaño como se ve en la foto. El problema con las coliflores, es que, aunque las siembre escalonadas, después vienen todas a la vez y muchas se acaban estropeando en el huerto por no poder comerlas todas.
Estos son los pepinos y detrás están los calabacines. Las dos son plantas muy agradecidas, ya que, solamente con mantenerlas bien regadas, se pasan todo el verano dando fruto en grandes cantidades. A la derecha los fréjoles verdes y las alubias secas que, como se ve, ya estaban secándose a finales de agosto; demasiado pronto. Quizás sea lo que peor resultado ha dado esta campaña, ya que, al secarse tan pronto, dejaron de dar fruto rápidamente. Algunas alubias no les dio tiempo si quiera a granar por completo. Lo peor de todo es que no sé exactamente por que ha ocurrido. A ver si no se repite este año.
Las cebollas también se hicieron muy buenas, aunque las horcales estuvieron bastante atrasadas todo el verano. Como digo, las fotos son de finales de agosto y se ve a las horcales aún muy verdes, con grande tallos, pero con el bulbo no muy desarrollado para esa época. Las mantuve en el huerto casi hasta finales de de octubre (alguna incluso más), cuando lo normal es que las saque un mes antes. Pero al final se hicieron muy buenas. Las que se ven a la izquierda son semitempranas y se ve que ya se comenzaban a secar y a doblarse la porreta.
Y aquí dos surcos de lechugas rizadas comenzando a echar cogollo. Las planto siempre a mediados de agosto para que se acaben de desarrollar en septiembre. Con la bajada de temperaturas de ese mes se conservan en el huerto sin espigarse mucho más tiempo que en pleno verano, lo que hace que algunas aguanten perfectamente hasta noviembre. Las lechugas romanas en esta zona, solo se pueden plantar en primavera, porque en verano se espigan sin formar cogollo y en otoño no se desarrollan por las bajas temperaturas. Así que, en verano, yo siempre pongo esta variedad de rizada.
Para acabar, esta alcachofa. Pocas suelen aparecer en esa época. Más tarde, en otoño, si el tiempo acompaña, darán una segunda cosecha. Detrás, los tomates. Como se ve, las plantas se hicieron enormes.
Y bueno, este es un pequeño repaso al huerto del año pasado. Una buena campaña. Ahora ya toca pensar en el de este año, que ya está en marcha...