sábado, 7 de abril de 2012

Esperando la lluvia, llego la nieve.

 Hoy, 7 de abril, ha amanecido así el huerto. Una buena nevada para el mes de abril. Como decía en anteriores entradas, el invierno ha sido extremadamente seco y el campo necesitaba la lluvia con urgencia. Está semana al fin ha llegado el agua y la nieve. En total han caído unos 35 litros que eran muy necesarios.
 En esta foto se ven los tres surcos de cebollas de verano. Llevan plantadas solamente dos semanas. Estaban ya tirando con fuerza y habían agradecido la lluvia de estos últimos días. Espero que la nieve no las aletargue demasiado y continúen creciendo a buen ritmo. A la izquierda está un semillero de lechugas romanas que casi no se aprecia con la nieve, y al final del surco unas lechugas romanas ya más crecidas.
 Y estos son los ajos, que, como se puede ver han crecido mucho desde la última entrada. La lluvia de los días anteriores también les había sentado muy bien. Imagino que la nieve no les afectará demasiado porque los ajos yo creo que incluso "disfrutan" con el frío. Y es que son de las pocas plantas del huerto que comienzan su desarrollo en enero y febrero, en pleno invierno y con fuertes heladas.
 Pero estamos en Abril, y una nevada como la de hoy, que en diciembre o enero hubiera aguantado casi una semana, hoy por la tarde ya había desaparecido. Las siguientes fotos son del mismo día que las anteriores.
  Como se ve ya he dado al huerto el primer pase de motocultor. El primero se le doy muy superficial, simplemente para matar las malas hierbas que hayan nacido y romper los tabones de tierra que han quedado tras ararlo. Posteriormente le voy dando un pase más profundo a cada zona en el momento en el que vaya a sembrar algo en ellas.
  Tras la nevada, alguna de las hojas de los ajos han quedado un poco chafadas, pero imagino que mañana volearán a su posición anterior. La lluvia les ha sentado muy bien y en los próximos días se les notará más. No se aprecia mucho, pero los dos surcos tiene una pequeña capa de ceniza que les eché por encima cuando ya habían nacido todos. Lo hago todos los años.
  Este es el semillero de lechugas. Aún son pequeñas para entresacar y trasplantar, pero en cuanto haga unos días calor, crecerán rápido y estarán disponibles para ponerlas en otros surcos. Durante toda la temporada del huerto voy poniendo semilleros de lechuga cada poco tiempo, para así disponer siempre de alguna para trasplantar y, por supuesto, para coger.
  Estás son unas lechugas romanas que ya compre crecidas para plantar y, por lo tanto, no vienen de ningún semillero mio. Lo hago también todos los años, porque así consigo adelantar la primera cosecha de lechugas. Después ya me autoabasteceré con las de mis semilleros. Esperemos poder comer las primeras para mediados de mayo.
  Estos son los tres surcos de cebollas tempranas, o de verano, que, como los ajos, han quedado un poco chafadas y aplanadas por la nieve. Llevan poco tiempo sembradas y aún no tiene demasiada fuerza, pero con este agua y si comienza a hacer un poco de calor, imagino que comenzarán a tirar con fuerza. Éstas hasta principios de junio no las podremos coger.
 Y por último las alcachofas, que quizás sean las que más han agradecido las lluvias. La verdad, no necesitan demasiados cuidados. Son plantas que aguantan varios años, por lo que no es necesario plantarlas todas las campañas. Eso sí, necesitan riegos regulares. A mediados de mayo espero recoger su primera cosecha.
  Lo dicho, una muy buena noticia para el campo en general y para el huerto en particular la llegada de las lluvias. Esperemos que se repartan por toda la primavera de manera más o menos regular, aunque va a ser muy difícil que no se dejen notar las consecuencias de este invierno extremadamente seco.